Siento
tanto...la magia, la brisa del mar, el inmenso sol y la ternura de la luna, las
sonrisas acreedoras y las ganas de sanar....
La sal
que cura y limpia, y la arena que lima las asperezas que la vida nos deja...
Los que
no están, los que nunca estuvieron, los que nunca se fueron...
También
dejo de percibir los miedos, el rencor, la impunidad y la sensación de que nada
tiene solución....
Me falta
crecer, adolecer y sentir más aun...
Que
simple resulta cuando uno se despierta, abre los ojos y ve una realidad
soñada.
Me gusta
estar en los aires, la realidad suele lastimarme, pero los sueños siempre son
ideales, a medida de quien los mira y como uno los imagina. Pero sabemos que no
son reales…pero cuando se vuelven reales, suelen ser maravillosos…
Lo único
seguro de esta vida...es la muerte. Por ahí leí que las personas no aceptamos
nuestra naturaleza de mortales, pero esta misma es la que nos da la sensación
de cada minuto es el último, de que debe y merece ser disfrutado hasta el último
segundo, hasta la última sonrisa y la última lagrima... Esto nos hace humanos,
poder ser sin ataduras. Nos libera, incluso de nosotros mismos. Saber
perdonarnos. Entender que la felicidad esta ahora y para siempre en tus manos.
Comprender que nunca seremos otra cosa que no busquemos y merezcamos ser y que por
ello cada decisión es un elixir de felicidad, cada momento en que elegimos el
camino, nos encontramos y buscamos a nosotros mismos....
Esto que
me estruja el pecho, será amor?, me amara?, Y si no me amara más? Y si yo no
leyera las señales? Y si en la bifurcada, no tomara el camino correcto?, Y si
todo lo que paso tenía que ser así?.... Algunas noches me encuentro con una
mochila de dudas... ellas son motor de cambio, de investigación para viajar del
inconsciente, a la conciencia mas real....y cuando caigo en la realidad....me
doy cuenta que somos aquí y ahora...
Ana....
aunque a veces, me gusta ser Vero....

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